Las tierras manchegas se
enfrentan a una gran amenaza. La factura hidráulica o Fracking es una técnica
de extracción de gas no convencional muy agresiva con el medio ambiente, la
salud, los acuíferos y con un alto riesgo sísmico, como prueban las experiencias
de otros países donde se ha puesto en marcha. La intención de los gobiernos
regional y estatal es impulsar la explotación de este gas en distintas zonas de
la región, principalmente zonas rurales que depende de la agricultura, la
ganadería y el turismo para vivir, y que de llevarse acabo estos proyectos
pondrán en serio riesgo el presente y el futuro de su forma de vida. Las aguas
de los acuíferos de las que dependen se verán contaminadas por sustancias
químicas muy peligrosas para la salud de las personas, animales y cultivos. Además,
estos acuíferos pueden verse agotados, ya que se necesitan grandes cantidades
de agua para la extracción. Y a todo esto hay que sumar la deforestación, los seísmos
y la contaminación en superficie, efectos que ya han ocurrido. El Campo de
Montiel, la comarca de Hellín, y el norte de Guadalajara son las zonas que se
verán afectadas en la región si no los paramos.
La industria petrolera es la
que está impulsando este tipo de explotaciones cada vez más arriesgadas, más caras
y más contaminantes (como en el caso de Canarias), ya que sabe que el fin de
los hidrocarburos convencionales está cerca y, por tanto, también el fin de su
oligopolio, y sobre esta situación mueven ficha. Bajo el favor, el patrocinio o
la amenaza imponen a los gobiernos sus intereses, que consisten en seguir
extrayendo cueste lo que cueste y pese a quien pese. Solo hay que ver el porqué
de las distintas guerras e invasiones en territorios con hidrocarburos o los
tratados de comercio supranacionales como el de Europa- EEUU (TTIP), donde se
le da carta blanca al Fracking en Europa, entre otras imposiciones.
Los gobiernos central y
regional siguen a pies juntillas las indicaciones de sus “jefes petroleros” y,
desoyendo a las poblaciones de las zonas afectadas, declaran de interés general
el Fracking, mientras eliminan los apoyos a las energías renovables, liquidan
la autoproducción energética y alargan la vida útil de las nucleares, teniendo
que construir un basurero nuclear para los residuos extra que nos quieren meter
en Cuenca. Contra todas estas agresiones decimos ¡¡NO!!
Queremos que los pueblos decidan cómo y qué energía se
produce. Queremos despojar de toda gestión, decisión y titularidad a las
empresas energéticas que están o han estado utilizando el dinero de tod@s para
su propio beneficio. Queremos que la producción de energía sea pública, que sea
una fuente de trabajo estable, donde l@s trabajador@s estén al frente y decidan
junto al resto de la ciudadanía. Queremos que nuestra agua y nuestra tierra
sigan limpias como garantía de nuestro propio fututo.
El Sindicato de Oficios
Varios de CGT Alcázar de San Juan, que engloba a afiliad@s de toda la zona de
La Mancha, apoya la lucha y la manifestación en contra del Fracking de este
sábado 11 de Octubre en El Bonillo, Campo de Montiel. Y recordamos que ese
mismo día, es el día europeo de acción contra el Acuerdo Transatlántico de
Libre Comercio e Inversión (TTIP), donde nuestro sindicato participa con
movilizaciones en todo el Estado.
FRACKING NO, NI AQUÍ, NI EN NINGÚN SITIO.
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